Era lo que querías y no lo dijiste. No lo querías pero no lo dijiste. ¿Por qué?
¿Te cuesta expresar lo que quieres y sientes? ¿Evitas evaluar o analizar a tus compañeros/as de trabajo? ¿Lo pasas mal solo de pensar en mostrar tus emociones, deseos o intereses? ¿Tienes miedo a decepcionar, hacer daño, molestar o a posibles reacciones por decirlos? ¿Te resignas a una realidad que no te gusta por evitar que la gente se dé cuenta de ello? ¿Dejas de hablar con las personas por no pedirles perdón?
La comedia se alimenta de la tensión permanente entre nuestras demandas y necesidades personales y la realidad normativa y social que las limita; entre la imagen personal que pensamos “de éxito” y la realidad “humana” de nuestra persona. Lo que socialmente es vergonzoso, malo o reprochable, a nivel cómico no hay nada mejor que escuchar o ver que alguien dice o hace lo que escondemos, ansiamos o despreciamos. ¿Te imaginas diciéndolo tú?
Te ayudaré a comprender tu realidad emocional y vulnerable de una manera cómica. Te servirá para tener una mejor relación contigo mismo y con los demás. Ganarás en bienestar, generarás mejores ambientes y gestionarás mejor emociones inhibitorias como la vergüenza y la culpa consiguiendo bajar tus niveles de ansiedad y de estrés.
Conocerse y reírse de uno mismo es lo mejor si sabes cómo, ¿te animas? ¡Comiconócete!
«El humor parece ser tan importante para establecer una relación saludable como para mantener sanos el cuerpo y la mente. Al igual que una actitud humorística denota una mente comprometida, compartir el deseo de vivir con humor denota que no nos estamos equivocando de pareja.»
Scott Weems, JA. La ciencia de cuándo reímos y por qué.